Perfiles


 
Facundo Juárez
Ciudad Aparte tiene un líder. Con sus 19 años, Facundo “el Negro” Juárez González, se lleva a cuestas todas las responsabilidades.
Nacido el 6 de septiembre de 1994, de un orgulloso origen porteño, Facundo abandonó la Ciudad de Buenos Aires para criarse en Bariloche, a los 6 años.

Entre una mezcla de Will Smith y del personaje de dibujo animado Frozono, este tipo, fanático de Rambo y lector empedernido, dejó su vida en el sur para estudiar en la Facultad de Comunicación Social en La Plata, con la idea de formarse como periodista y ahora, según él, lleva meses sin hacer una cuenta.

Pasando por la música de Nirvana, Foo Fighters, The Who y The Ramones, entre otros, el Negro se formó como bajista, tocando en la banda Signos Vitales.
No, a pesar de autodenominarse “negro”, Facundo no se considera un buen jugador de básquet, aunque no descarta esa gracia afroamericana, un tanto rapera, cuando habla.
Nunca entendió por qué el 13 da mala suerte, ni tampoco terminó de comprender a la militancia, considerándola algo idealista, algo lejano, e incluso un tanto inútil. El blog, aunque las redes sociales le generen desconfianza, fue una experiencia que logró cambiar su mirada.

Atlético, gracioso, siempre de buen humor, un poco conservador (como se llama a sí mismo), macanudo y caradura, el Negro Juárez, es siempre quien pone la voz y da la cara por el resto del grupo, por lo que es lo que definitivamente se gano el titulo de líder.
                                                                                                                           Por Juan Ferro.
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 Constanza Sagula

Oriunda del barrio Villa Elvira y platense hasta la médula, Constanza sostiene que vivirá con sus padres hasta que la echen de su casa. Sagula, o como le dicen todos "Coti" es la mayor de tres hermanas y con sus estudios en colegios privados con nombres de santos, es la unica mujer del grupo. No obstante olvida todo el decoro católico cuando ve jugar a su equipo Gimnacia y Esgrima de La Plata.


Toca la guitarra desde hace 6 años, aunque ella no se considera muy buena. De pequeña soñaba con estudiar arte, pero un rechazo de la escuela de Bella Artes en 2006 la llevó por otros caminos.

Del arte saltó a la cocina como posible vocación y, luego de una crisis existencial, pasó a la Psicologia como carrera, pero no le gustó el ambiente en la facultad de los discípulos de Freud por lo que finalmente se decidio por estudiar en la mejor facultad de periodismo de Latinoamerica.

Aunque le gustan los gatos, el destino evita que los tenga como mascotas, ya que estos siempre se le escapan o mueren prematuramente en sospechosas circunstancias.

Confiesa que hace algunos meses nunca le había dado importancia a la política y menos una actividad como la militancia. Pero a partir de la experiencia en Ciudad Aparte cuenta que ve con otros ojos a las diferentes agrupaciones y que ahora le resulta mucho más interesante
                                                                                                                    Por Facundo Juárez. 
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 Iván Almada

Proveniente de Mar del Plata, Iván Ariel Almada nació el 6 de enero de 1995. Pasados los ocho años viajó por primera vez a Estados Unidos y luego de 5 meses volvió a su ciudad de origen, la cual abandonaría en menos de un mes para mudarse a la Patagonia, más precisamente a El Bolsón y Lago Puelo. 

Junto a su hermano mellizo fueron criados solamente por su madre. Además son los más chicos de 5 hermanos y una hermana. Su padre nunca aportó dinero para su crianza ni para su educación. 

Sus estudios secundarios se vincularon a la economía y desde temprana edad buscó relacionarse y trabajar en diferentes radios: a los 14 participó en la FM 108.1 de la escuela a la que concurría haciendo reportes matutinos y en 2012 antes de finalizar la cursada, participó en un programa deportivo junto a su hermano (que en la actualidad siguen emitiendo los días jueves por el canal 4 de El Bolsón).
Ahora camarógrafo deportivo para el canal 4 de El Bolson y transmite desde Capital Federal y La Plata. Lo hace con mucho gusto ya que este trabajo le permite “administrar” su economía como quiera, sin límites. En cuanto a sus estudios universitarios, en caso de no concurrir a nuestra querida Facultad de Periodismo y Comunicación Social hubiese estudiado en una institución privada en Bariloche. Prefirió la ciudad de La Plata por tener la cercanía de algunos familiares y por la “buena onda del lugar”, como él lo define. 

Chico alto, rubio, de ojos azules. Un poco despistado, sin creencia religiosa ni ideología política, tal vez un poco desconfiado hasta que se lo conoce y realmente deja entrever su carisma.
                                                                                                                      Por Constanza Sagula.
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Juan Ferro


A simple vista se lo ve como una persona de pocas palabras y reservado. En su mirada destaca una imagen de seriedad. Pero una vez que lo conocés todo cambia y se puede notar rápidamente el humor en cada palabra que pronuncia.

De Quilmes aunque vivió siempre en Ranelagh, ferro, como muchos compañeros lo llaman en la facultad, es un tipo macanudo que no le gusta lo nuevo o diferente. Un pibe que prefiere a Los Beatles, Pink Floyd o León Gieco antes que escuchar bandas más emergentes. De chico se la pasaba escribiendo e inventando historias. Cuando otros soñaban con ser bomberos o doctores, él tomaba su lápiz para dar vida a una nueva historia. Siempre fue el malo de los juegos.

Tiene un hermano mayor, es el más chico de la familia con 19 años. Un poco obligado, Juan estudió en una escuela técnica en Quilmes y se recibió en 2012 de Técnico Aeronáutico.

Como saxofonista se califica “muy malo”, aunque cantando contrarresta su calificación. A la hora de escribir tiene muy buen vocabulario y a veces puede tener alguna que otra falta ortográfica.

Debajo de su pulóver lleva otro propio y se ganó “el hombre lobo” de apodo.

Para llegar a la facultad todos los días, hace un recorrido que le lleva una hora y media.

Según sus compañeros y amigos, Ferro es un tipo de voz grave con cara seria y muy social.


 
                                                                                                                              Por Iván Almada.

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