domingo, 3 de noviembre de 2013

La sencillez hecha persona

Mientras que buscaba al encargado del comedor que funciona en el barrio “El Futuro”, charlaba con la pareja de una de las hijas del señor. Tata contaba que la mercadería con la que hacían la comida de los chicos era cada vez menos: “Pasamos de recibir mercadería como para llenar casi dos camiones y ahora no llegamos a llenar uno solo”.

“Se fue a cortar el pelo, pero después viene” anunció, eso me daba esperanza. Eran cerca de las 2 de la tarde cuando vimos llegar a la camioneta de color verde desgastado que el hombre esperado conducía. Con sus 51 años, Guillermo Olguín llevaba una remera azul un poco estirada por su panza y unos joggins, lo cual le daba un toque más de sencillez. De pelo canoso, ya corto y prolijo, parecía un tipo muy serio. Pero al cruzar las primeras palabras aquella seriedad casi incómoda que pensaba que existiría se esfumó.

- En si somos tres. Está mi señora, que es la coordinadora, lo mismo que yo, y está mi hija – Nos adelantaba Guillermo, previamente a reconocer que en la actualidad él no pasa tanto tiempo como lo hacía antes.

En su mirada se refleja la amabilidad y el empeño por salir adelante con el comedor que coordinan en conjunto. La confianza y seguridad que transmite a los pequeños es incomparable, a las familias también.

- Que funciona en sí el comedor hace unos 9 años- dudó por un instante, pero luego lo reafirmó. Los últimos 4 años pasó a estar coordinado por parte de su familia.

- ¿Desde dónde suelen recibir ayuda?
- Nosotros estamos recibiendo mercadería de Nación y de Provincia. Después también de un organismo, que nos deposita dinero en Nini a cierta cantidad de comedores, en realidad somos como 17 pero somos 3 los que recibimos esto por el momento y que podemos retirar mercadería para seguir cocinando si no nos alcanza. Lo que nos manda Nación y Provincia es seco, lo que es fideos, polenta, yerba. En realidad no nos alcanza porque en total nos dan para un promedio de 170 chicos, y hoy en día estamos con 315, 320 chicos.


- Sobre el menú, ¿cómo se arreglan?

- Acá en el barrio desde la organización hay 5 comedores, éste es el más grande de La Plata. La gente que estaba antes recibía más cosas pero a su vez tampoco cocinaba como lo tenían que hacer. Cocinaban por ahí arroz, fideos tostados y nada más, la carne se veía muy poco. Nosotros lo que le hacemos a los chicos es guiso con carne o con pollo. Si usamos pollos estamos hablando de 15 pollos grandes, una bolsa de papas, 11 kilos de zanahorias, 10 de cebollas, 10 morrones, 15 de fideos o de arroz más conservas o verduritas. Cuando hacemos albóndigas estamos en un promedio de 18 kilos de carne picada, y se acompaña con un equipo de ensaladas frías; si no tenemos muchas papas se usan más zanahorias, todo eso hervido, huevo, después mayonesa y un pack de arvejas, hacemos una ensalada fría. Con la misma cantidad de carne picada se hacen milanesas, con ensalada rusa o con arroz separado con mayonesa. Nosotros tuvimos un cambio de palabras con el CoPar porque les damos sopa una vez a la semana a los chicos, ellos nos decían con qué acompañábamos la sopa porque no es alimento; nosotros le dijimos que no va acompañada con otra cosa, porque ellos le llaman sopa a un caldo solo con fideos o arroz y nosotros lo que estamos usando para hacer una sopa es una bolsa y media de papas, un cajón de choclos, zapallos, 16 kilos de carne, se usa una bolsa de batatas, entonces si sirve, porque le estas dando todo lo que es alimento con caldo con sopa y fideos.

 Pero Guillermo reconoce que es más complicado de lo que parece, “el problema que tenemos nosotros es que no podemos hacer que los otros comedores de la organización cocinen al mediodía todos, porque si cocinaran dos o tres más ayudarían a que este comedor cocinara menos y llegáramos bien a fin de mes, al cocinar al mediodía vienen más chicos acá”. También remarcó que hay muchos que se abusan del comedor, gente del mismo barrio que no necesita pero sin embargo van a buscar comida allí.

Pese a estas complicaciones se muestra contento con la ayuda que recibe por parte de los chicos que conforman al Movimiento Estudiantil de Liberación y de las diferentes actividades que se llevan a cabo fomentando el compañerismo y los juegos que se realizan todos los sábados.


- Yo acá estoy y es porque me gusta, porque si me pongo a sacar las cuentas voy a pérdida al 100 %. Te tiene que gustar hacer algo con los chicos, si no te gusta no sirve. Si yo vengo con la idea de aprovecharme de la situación y llevarme cosas no sirve, porque no estaría dando nada.

Como bandera el respeto, la solidaridad y la confianza Guillermo ha ido aumentando el compromiso social a nivel familiar. En un principio, realizaban una copa de leche en su casa junto a su señora, se despertaban muy temprano y hacían tortas fritas o pan casero para que los pibes pudieran comer. Hoy en día además del comedor inclusive se realizan talleres de murga, de apoyo escolar, salidas al museo, al zoológico, se realizan fiestas por el día del niño, por el inicio y el fin del ciclo lectivo escolar y se intenta darles una vida más feliz a los pequeños, inculcándoles siempre los valores que llevan los coordinadores como máxima.

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