La escuela media n°3 de Los Hornos ubicada en 62 y 140 es una instalación educativa primaria y secundaria. Está ubicada a mitad de cuadra sobre una calle pavimentada aunque no muy transitada.
Rejas negras y oxidadas en cada pequeña ventana, paredes descascaradas casi blancas y grafiteadas con símbolos confusos dan cierto aspecto de un edificio abandonado. O sin mucho mantenimiento. Al entrar por esa puerta principal de dos hojas, un poco deteriorada, se observan sobre los costados paredes de doble tono. Un poco de color pastel arriba y verdes abajo.
El patio de tierra no es muy amplio y se ve un intento de vegetación sobre el suelo seco y arenoso. Los árboles se ven tan flacos como descuidados, y con una roca junto a un sauce se delimita un arco para el entretenimiento de los chicos durante el recreo.
Las voces de profesores gritando se oyen por los pasillos.
En una de las últimas aulas excesivamente reducidas, entre sus cuatro paredes, hay hojas y lapiceras sobre mesas donde se plasman los trabajos y materiales que ayudan a los alumnos a aprender más sobre medios. Un poco inquietos y a la vez tímidos hablan con los estudiantes de periodismo que a la vez son sus profesores en su clase extracurricular. Nadie obliga a estos chicos a permanecer en ésta aula, están por voluntad propia, y eso hace que el ambiente se note más relajado y grato.
Ésta es la única aula en la que los alumnos pueden opinar libremente sin ser cuestionados por sus compañeros. Porque la libertad de expresión que estudian es llevada a la vida real durante cada clase en esos ochenta minutos.
No queda más tiempo para continuar, suena el timbre que pone final a las clases.
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